martes, 2 de septiembre de 2008

Se puede regresar



De la plage, sí; o bien de la montaña, de la ciudad, del campo o de donde usted quiera siempre se puede regresar. La cuestión es cuántas veces o con cuánto ahínco a jalado uno del cable. Eso, en la práctica veraniega se traduce en intenciones para lograr desenchufar. Pero uno siempre mantiene esa conexión con lo que quedó allá (aquí, aquí joder...).

Por ejemplo, escuché. Yo tiraba del cable, pero María Teresa dijo las palabras más mágicas e intrascendentes que le escuché a un político en los últimos meses, 74 meses, 84, qué se yo, o algo así: El gobierno hará frente a las dificultades “con realismo, pero sin derrotismo”, “con rigor, pero sin pesimismo”.

Leí. Me bastó con el título y me reí mucho. Rodeado de arena, El País se burló de ser un diario de saco y corbata como casi todos y tituló "El Bolt del fondo" a la victoria del etíope Bekele en las carreras de 5.ooo y 10.000 metros de las Olimpíadas de Pekin. Usain Bolt había ganado unos días antes... las del frente, o los 100 y 200 metros llanos.

Caminé, disparé. Con un 18 mm. te animas a dispararle a cualquier cosa, lo que quieras. Igual, la foto será una mierda si tu cabeza no logra ver o componer cosas interesantes. Descubrir y fotografiar a esa mujer fué una de mis mejores intenciones en este verano. Le disparé, sólo una vez, con un 55 mm. Me desconectó totalmente. Pero regresé.

Foto: Nico

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Dicen que es bonito tener un lugar donde regresar.
Yo regresé, sin desconectar, pero regresé.

Saludos

Merlina dijo...

Al fin volivtse Nico, ya no sabía que leer.
Besos,
Merlina

Clauminara dijo...

yo no he regresado, apenas me he ido, o sea, acabo de salir de vacaciones :D