La semana pasada me dirigí al Punto Limpio de mi barrio a deshacerme de un viejo televisor. Al arrojarlo, me hice cargo de ese vacío que comprendió desde que mis manos lo soltaron definitivamente, hasta que el aparato se estrelló en pedazos un poco más abajo en el contenedor. En total, medio segundo aproximadamente. Algo así como un big crunch casero en el que se comprimían todas las imágenes que alguna vez se vieron en esa pantalla en el punto de mi retina.
martes, 8 de diciembre de 2009
Mi Cinema Paradiso
La semana pasada me dirigí al Punto Limpio de mi barrio a deshacerme de un viejo televisor. Al arrojarlo, me hice cargo de ese vacío que comprendió desde que mis manos lo soltaron definitivamente, hasta que el aparato se estrelló en pedazos un poco más abajo en el contenedor. En total, medio segundo aproximadamente. Algo así como un big crunch casero en el que se comprimían todas las imágenes que alguna vez se vieron en esa pantalla en el punto de mi retina.
viernes, 4 de diciembre de 2009
Noche de perros
Afuera hacía frío y la gente seguía llegando. Pasadas las doce de la noche entró una perra, blanca y marrón. No pidió ninguna copa. Sólo buscaba calor con sus ojos, porque se sentía sola, abandonada y perdida. Igual que ella, pensé.
domingo, 29 de noviembre de 2009
El dorsal 5897
¿Qué estaba haciendo usted este domingo a la mañana? Considerando que además de domingo eran las 9 de la mañana, hacían unos 7 grados y llovía, cualquiera que responda otra cosa que no sea dormir está mal de la cabeza. Eso era lo que pensé (el único resquicio de razón que me quedaba encima) cuando promediaba los 10 kilómetros de la carrera Ponle Freno que tuvo lugar hoy en el Retiro; y pensando eso, o cualquier otra cosa, había unas 8 mil personas más.
viernes, 20 de noviembre de 2009
Conversaciones con el Gaita (II)
-Si, tranqui. Te digo una cosa... -A esto la falta oliva che ¿no le pedís a la mina esta?- mi próximo libro se va a llamar "Los colores de Yolanda" pero lo voy a publicar en braile.
-Veo que sigues en tu nivel ¿eh?. La ironía ácida, la tendencia parabólica. ¿No puedes hablar llano, se puede saber qué quieres decir?
-No, no se puede; me gusta así, me siento cómodo. Voy a contar los colores de esta mujer de una forma tan extraordinaria, que no va a importar verlos. Se podrán sentir. Eso sería un absurdo total. Pero si llego a descubrir que ese absurdo tiene sentido tal vez comprenda que Yolanda también lo tiene.
-¿Semejante meta infraestructura para encontrar el sentido de una mujer?
-No. No te preocupes, no va ahí el sentido de mi vida, a lo sumo es un experimento. Todos lo somos. Yo trabajo a la gente.
-¡Venga! tu te trabajas a las tías.
-Eso no es verdad. Sólo a algunas.
-Entonces...
-¿Entonces qué?
- ... Qué tendría de malo o de raro. Supongamos que Yolanda sea al revés como tú dices, un experimento, o un trabajo, igual que tú, que yo... ¿Por qué no lo dejas ahí, no es sufuciente?
-No estaría mal, quedaríamos todos igualados. Pero no me cierra; y además ¿para qué resolverlo?
-Ya. Y oye, cuando te refieres a `trabajo´ ¿te refieres a un free-lance?
- Si, un free-lance, si. ¿Es todo lo que tenés para decir, Gaita? ¿No se te ocurre algo más gracioso?
-Oye, porteño de mierda, a mi no me hables así ¿vale?
-¡Ja, ja, ja!
-... ¡joder!
jueves, 12 de noviembre de 2009
El Ryuichi invisible
domingo, 1 de noviembre de 2009
Rainbow
martes, 27 de octubre de 2009
El lunes que no fue
Nada era normal. Trece instrumentos de viento, más piano, guitarra, bajo y batería se venían encima y bastaba con verles las caras para saber que todos y cada uno de ellos tenían que estar (o haber estado en algún momento de sus vidas) completamente locos para hacer sonar lo que estaban haciendo sonar de esa manera.
domingo, 25 de octubre de 2009
Por los pelos
martes, 13 de octubre de 2009
Fuera de guión
Cuando me iba, me pasó por al lado Eusebio Poncela, que ni se enteró de que por ahí andaban Paez, Ana y más aca yo, y se metió en un bar. Asi que intencionalmente, corté la escena, dejé de hacer aparecer personajes y abandoné la plaza y la tarde.
jueves, 8 de octubre de 2009
El anarquista
domingo, 4 de octubre de 2009
Duerme, duerme negrita...
sábado, 3 de octubre de 2009
Conversaciones con El Gaita (l)
-¿Qué hacés nene?
A la camarera,`Un Rueda Verdejo, por favor´.
-Sigues conservando ese toque de chaval mariquita, eh. ¿Por qué no te pides una cerveza?
-Dejate de joder Gaita, pasate al buen gusto, haceme caso.
Hace meses que no se ven. El Gaita y Juan mantienen sus diferencias, la guardia alta en una lucha que se les vence con los años. Pasa el tiempo, cada encuentro es como un ajedrez revuelto. Ambos saben que es mejor darlo por perdido y dedicarse a otra cosa. Pero se resisten.
-¿Te has cortado el pelo?
-No. Nadie se auto-corta el pelo.
-Vaaaleee.
-No, vale no. Tengo hambre y está mal formulada la pregunta. Es más importante el verbo ir, que cortar.
Interrumpe otra vez.`¿No puede ser en un vaso bajo de esos... Si, gracias´.
-Cortar... Ir, Gaita, ir. Sobre todo para mi, que aún puedo caminar, pero ya no tengo mucho para cortar ahí. ¡Jiri-poyas!... ¿Y de qué te reís?
-Llevas años aquí y no has aprendido ni los tacos, bah...
-¿Querés uno de allá? Andatealarrrrrep....
-Vale, vale. Oye, tengo una sospecha. Por casualidad ¿no te has ido a cortar el pelo, pedazo de cabrón?
-Si, poco y mal.
-Gracias por responder. Bueno, dejemos el pelo...
-Si, yo lo vengo dejando hace rato. Pidamos algo ya, por favor.
- A ver... ¿carne o pasta?
-¿Qué es esto, un avión? Te traigo aquí para...
-¡Pero si estos sitios que te gustan a tí son una mierda Juan!. Lo que te quería decir, escucha, es que no puedes seguir analiz...
-Sí, ya sé. Lo que te dije por teléfono no venía al caso, pero yo no puedo más con Yolanda.
-Eso ya lo sé... Qué ¿que pasó ahora?
-Es una mina que tiene las curvas al revés.
-¡Ja! ¿Y eso?
-Si, imaginate: la nariz ganchuda, el culo chato, tetas cóncavas...
-Para, no empieces a hablar raro. Habla en español tradicional, en serio ¿puede ser?
-No es una parábola de nada. Te digo que esa mina es al revés.
-Esta bien. Pero en todo caso ¿ahora te das cuenta?.
-... La mitad del tiempo no lo supe, la otra mitad no quise asumirlo, la otra mitad ya no supe qué hacer.
-No existe nada con tres mitades, ¡qué dices!
-En el caso de Yolanda, sí. ¿No te digo que no es normal?
-Has dicho que es al revés, que es distinto. Y además eso dependerá de dónde estés parado tú.
-No provoca cosas normales. Logra que interprete en tres mitades. Fijate vos...
-Tú interpretas demasiado. Estás jodido, eh...
-Si, no para de caerse. Hacia arriba se cae. Mirá... mirá...
jueves, 17 de septiembre de 2009
El sarcoma de Pozuelo
martes, 8 de septiembre de 2009
Mal aliento
martes, 1 de septiembre de 2009
El perro opuesto
Mientras metía paladas a diestra y siniestra surcando el río Duratón, me di cuenta de que, al contrario que en el remo tradicional, en una piragua se rema empujando el agua hacia atrás, lo que permite avanzar mirando hacia adelante y no queda otra que ir dejándolo todo.
jueves, 30 de julio de 2009
Confesiones de invierno
Hace un par de horas que no puedo dormir y estoy tentado de acabar con esta película real de mi pasado, bajar y adelantarme a mi padre en coger el diario. Pero me pareció una crueldad hacerle eso a sus ochenta y siete años (mi padre... por la tarde, me entregó unas carpetas con los guiones originales de cuatro piezas de teatro que terminó de escribir hace un par de años no más y que le prometí leer antes de regresar a Madrid). Entonces, preferí intentar dormir otra vez, aunque todavía a las ocho vi como se apagaban las luminarias de la calle y un gato blanco y gris desistía de zamparse un zorzal y se bajaba del roble.
Básicamente el periódico decía que el 49% de los argentinos no puede proyectar a futuro y por otro lado, que el 28% de los chicos bonaerenses de hasta 2 años está malnutrido. Después, todo el resto anda muy bien. De hecho, por la noche cené en Elsinor donde además de velitas, un ambiente romántico, acogedor y jardín iluminado, tenían un Estrella Malbec de la bodega Weinert, cosecha especial 1977, por 2400 pesos (unos 480 euros) que por supuesto no pedí.
Por la tarde me dediqué a tirar líneas hacia el oriente, hacia el Uruguay, y aunque tenía casi decidido cruzar el Río de la Plata en barco (cosa que nunca hice) me puse a consultar tarifas aéreas. Así que apostando una vez más por la tierra que me vió nacer y por la aerolínea que me dejó varado siete horas en un vuelo a norteamérica (hace 11 años), tanto como dos días en Madrid (hace 4), cogí el teléfono y llamé a Aerolíneas Argentinas. Como no contestaba nadie salvo una musiquita y un verso encantador, me puse a llamar a otras compañías. Todas me respondieron casi al instante y me informaron con corrección y absoluta amabilidad. Aposté una vez más, insistí con Aerolíneas y empecé a prestar más atención al o que versaba el hombre de la grabación, por encima de la pomposa banda musical: "...Nuestro destino es que volvamos a sentirnos orgullosos de nuestra aerolínea de bandera. Una bandera que es la más grande del mundo. Aerolíneas, ahora más que nunca... Argentinas" (esto último, haciendo referencia a la reconquista de la compañía por parte del gobierno argentino a la española Marsans). El pequeño detalle es que no se puede volar. Cinco minutos con el tubo en la mano y no logré que me atendiera nadie.
Nuestro destino... qué barbaridad. ¿Cómo se atreven a seguir hablando del destino? El orgullo no tiene alas y sufre de estupidez y anacronismo agudo. No me gusta todo esto que vengo escribiendo. Buenos Aires no me inspira, salvo algunos encuadres fotográficos que me interesan. A mi regreso espero mejorar, volver a la poesía o tal vez al silencio.
(Foto: Nico) Puerto Madero. Buenos Aires.
jueves, 23 de julio de 2009
Mis aires de buen turista
Justamente en uno de esos huecos, a destiempo, fuimos ayer a escuchar tango a San Telmo, uno de los viejos barrios porteños, por excelencia y tradición (foto) y conocí al buen turista argentino: el americano o europeo, extranjero en el sur, que baja del hotel céntrico a conocer el tango, las calles y el Río de la Plata.
viernes, 17 de julio de 2009
Mi Buenos Aires turista
La Cultura de las Ciudades, de Lewis Mumford, segunda edición, impresa el 7 de noviembre de 1957; La Cuestión Social, de Johannes Messner, noviembre de 1960; tres tomos encuadernados de Historia de la Filosofía, de Émile Bréhier, marzo de 1962. Al azar, tres reliquias de la extensa biblioteca que acuñaron durante años mi padre y mi madre. A dónde ha ido a parar todo esto para que yo escriba semejantes banalidades.
Acababa de terminar de jugar al fútbol en la calle Thames. Pensé que conocía mi barrio perfectamente y que entonces un miércoles cualquiera y lluvioso de julio no sería necesario una reserva previa en Rosa Negra, asi que nos mandamos directamente para Dardo Rocha. Pegó en el palo, estaba a tope y hubo que esperar mesa quince minutos. En ese interín, se detuvo ante nosotros para ponerse la chaqueta el Dr. Claudio Zinn, ex doctor televisivo de las tardes para las señoras y amas de casa, actual Ministro de Salud de la Provincia de Buenos Aires, actual perseguidor del temido virus H1N1. Instantes después, vestido de negro y de ojos claros, se apoyó en la barra y en su teléfono móvil uno de los Bakchellian, ex dueños de Gatic, concesionaria durante décadas de la firma deportiva Adidas para la Argentina, actual amigo de algún socio en problemas, actual ocupado en frecuentes viajes al Uruguay, etc, etc, según mis aguzados oídos llegaron a percibir.
Yo quedé sentado mirando hacia una enorme pared-bodega, llena de botellas polvorientas y bien iluminadas. En la carta, amplísima, aparecían no menos de cien vinos, que iban desde los 50 a los 900 pesos (redondeando, desde los 10 a los 180 euros).
Veinte minutos antes, a sólo mil metros de ahí, mezclado con un barrio bien, a medio camino entre mi casa y Rosa Negra, un chico de unos once años vistiendo una simple camiseta en plena noche fría y húmeda, hacía malabares con tres pelotitas de goma en un semáforo de Perú y Avenida Santa Fé. Nada que ver con los chavales de Abascal y Castellana. ¿Cuánto podría tener que ver un vino de 900 pesos (medio sueldo) con ese pibe argentino?
Durante el aperitivo, al morder un pan, me dio una punzada terrible en el maxilar del lado derecho. Recordé lo mal que jugué y el pelotazo que acababan de darme en el partido; pero como no había utilizado el maxilar hasta ese momento no me había percatado del daño. Pensé que aquello me arruinaría la cena, el pelotazo, las pelotitas de goma, la lluvia de siempre. Me veía pidiendo sopa mientras pasaban manjares consistentes por mis narices. Me iría a hacer malabares con el pibe, o cualquier cosa menos usar el maxilar.
“Tráigame el Malbec, este Malbec, por favor…”
Investigación sobre el Entendimiento Humano, de David Hume, impreso el 25 de agosto de 1945. ¿Hasta dónde se puede llegar? Algunas cosas se han ido perdiendo en los sucesivos cruces del Atlántico, otras tantas siguen aquí.
(Foto: Nico) 18.30 horas. Calle Alvear y el río, Martínez (San Isidro) La gente se reúne a tomar mate y tocar la guitarra al borde del Río de la Plata. Mientras, por el horizonte, aparece desde el Uruguay una luna grande como un queso.
viernes, 26 de junio de 2009
Ready to go
Boarding pass del viaje 14º. Frankfurt (FRA) - Buenos Aires (EZE) directo sin escalas por Lufthansa. 13 horas 45 minutos de vuelo.
Salvo la fecha todo será igual este próximo 3 de julio. Hasta el asiento, 40K. Ventanilla, por supuesto.
domingo, 21 de junio de 2009
La crisis del mojito
miércoles, 17 de junio de 2009
A simple vista
de tu piel blanca que pretendí inconsciente,
de tus labios y el café caliente.
¡Qué locura!
También recuerdo la premura,
el curso seco hacia el que orientamos las tardes,
la sospecha de que eramos unos cobardes.
La ruptura.
A mí me sacia tanto tu figura,
tu melena insistente, coloquial,
el uso abrupto del tiempo y de la sal.
O la dulzura.
jueves, 11 de junio de 2009
La mano de Dios
sábado, 30 de mayo de 2009
Entre el tango y el flamenco
domingo, 17 de mayo de 2009
Pelos, mentiras y goma de mascar
lunes, 11 de mayo de 2009
En cualquier momento
Aunque aún hay margen y llevamos poco registro de lo dispuestos que estamos para ello, uno sabe que en el fondo se puede morir en cualquier momento.
Un envenenamiento con albahaca y nuez, un accidente en sidecar, un fallo cualquiera en el sistema no detectado a edad escolar, en fin; o bien el desgaste y las secuelas provocadas por los sucesivos desencuentros con el amor correspondido, etc, etc.
Pero la muerte -ese aspecto letal de la vida- cambiaría de registro, devendría en nocturno y frecuente, se reacomodaría en la consciencia entrada la vejez. Cuando ya recuperados de todo, mucho antes que la química, el azar o el amor, lo único que puede terminar con nosotros es el tiempo.
(Foto: Nico) sobre el fondo, el libro Las virtudes del poliamor y el The New York Times Magazine
jueves, 7 de mayo de 2009
Relato de un hombre desagradable
viernes, 24 de abril de 2009
No sé lo que es
Esa escena -absolutamente intrascendente para el público, como para otros tantos miles de anónimos que probablemente obtengan este material, desapercibida por el propio Fito Páez- quedó registrada justo en el inicio del nuevo DVD recopilatorio del cantautor argentino que acaba de salir al mercado, " No sé si es Baires o Madrid", una grabación en vivo de lo que sucedió aquella noche.
En el último tema, un poco antes de los bises que no se registran en este material, cuando la gente pensaba que se terminaba todo, se lo vuelve a ver, observando todo desde la primera línea, al borde del escenario.
Al final, justo en la última escena, se pone su chaqueta marrón y vuelve tranquilo a su sitio. Está convencido de que nada ha acabado allí.
Fito Páez se presentará el miércoles 6 de mayo a las 21.30 en la sala Joy Eslava de Madrid
sábado, 18 de abril de 2009
Detrás de la ceremonia
y se armó un moño del tamaño de un limón.
Lo cubrió con una pequeña red negra elástica
y empezó a pincharlo con unos ganchos para sujetarlo.
Después completó con seis horquillas el resto de su cabello.
Su cuerpo casi no tenía curvas
y su cara estaba francamente minada por el acné.
Pero su encanto era suficiente.
jueves, 16 de abril de 2009
La flor del mal
Pero yo creo que si les sucediera algo malo no hay que alegrarse. Me plantaría ahí el primero, les donaría mi sangre, les daría de comer en la boca, observaría su desnudez con serenidad; el rostro de una vejez implacable, solitaria, de la que nadie sentiría necesidad ni culpa.
miércoles, 8 de abril de 2009
Tragar en seco
Eramos cuatro pero hablábamos de la soledad, esa que se siente cuando uno (no) esta acompañado. Anthony dijo que le gustaba el Duero asi que para centrar las cosas yo pedí un Arzuaga de esos que había conocido una noche en Valladolid. Paulina y Helen tramaron el resto: surtido de quesos, ensalada y un par de tostas. Anthony y yo nos miraramos y pensamos... hay que joderse.
Helen se descolgó con que a su amigo el majo, guapo, con casa y coche le costaba mucho encontrar pareja a los treinta y pico. Anthony no dijo nada. Paulina aportó que por más medallas que tenga, un chico solo de esa edad es etiquedado inmediatamente de sospechoso (el famoso por algo será). Entonces Anthony dijo que una chica también levanta sospechas si continúa sola en esa etapa de la vida (la otra famosa etiqueta pero del otro lado). Helen y Paulina sumaron que las chicas en ese terreno lo tienen peor. Anthony y yo no supimos por qué.
Yo ofrecí por cortesía pero en realidad quería llenarme toda la copa y acabar con lo que quedaba del Arzuaga de una vez, incluídas las etiquetas. Tragué.
Dije que entendía perfectamente a la gente que por ciertas circunstancias había elegido protegerse, pero que después de un tiempo, si sigue ahí, en el fondo, sabe a lo que se atiene. Que el problema es que la gente no quiere problemas y que sigue buscando seguridades donde no las hay. Y al final, eludiendo problemas y buscando seguridades para no perder, pierde.
Volví a tragar, pero ya no quedaba más Arzuaga.
Vídeo: Ricardo Darín en El hijo de la novia, de Juan José Campanella (2000)
domingo, 29 de marzo de 2009
De un noble potrillo
la España profunda, la niebla matinal,
el olor a campo peinado al costado.
Hacía tiempo que no se detenía el tiempo,
cuando me mostró la lengua, cuando enseñó los dientes,
en el pan fresco y en los chicos inocentes.
Y movía las orejas, porque al atardecer,
todavía quedaba la gloria de un cabrito,
asado como debe ser.
(Foto: Nico) Otero (Piloña) Asturias
viernes, 27 de marzo de 2009
Se deja
Se sabe, todo tiene un porque, un entramado invisible. Hacía más de 20 años que no le ponía las manos encima.
Pero ahora es distinto. No es lo mismo darle al vacío todos estos años. Parecía tan fácil... Hay que estar ahí arriba y darse cuenta de que aquello no sirvió para nada, no aportó técnica, sólo ensanchó las venas, aceleró el ritmo, exacerbó el sentimiento. Recién ahora se deja.
sábado, 7 de marzo de 2009
Protestar antes de saber
Pero la educación oficial española, se apura en informar tempranamente de estos derechos, mientras no tiene ni idea de cómo hacer ejercer las propias y más básicas obligaciones.
Ahora me pregunto cuál es la idea de enseñar a ejercer estos derechos así, porque obviamente el que optó por ejercerlo es quedándose en casa viento tele, a hacer el vago. La única contrapartida válida y seria a aquellos que decidieron faltar (dudo que con criterio) es que ese día en la escuela haya un día de clase normal, así haya ido un solo chaval. Lo contrario es tratarlo de estúpido y desde muy temprana edad.
(Foto: Nico)
El Plan Bolonia consiste básicamente en una serie de medidas tendientes a homologar la carga horaria y los planes de estudio de las carreras universitarias de los estados de la U.E. a la vez que orientarlas a las demandas del mercado. Como toda reforma, por supesto, tiene cosas buenas y malas.
sábado, 28 de febrero de 2009
El siervo macho
Yo vivo en un país multicolor, en un edén, rodeado de mujeres, donde gracias al último ajuste de plantilla he quedado atrapado como el único representante del género masculino. Trece mujeres, el periodismo y yo. Nunca me había pasado una cosa así ¡Hombre de Dios!
Por un lado ¿qué hombre no soñó (sueña) con estar rodeado de mujeres? por el otro, como un niño que crece, necesito un referente masculino al lado, alguien que grite un gol, que discuta de política, que diga tacos de vez en cuando y que no hable, sino que mire mujeres. El mandato divino parece ser algo así como te arrastrarás por una redacción y verás mujeres todos los días de tu vida. O la dieta de la manzana.
Así que me hice amigo del ciervo, él es el único referente que tengo de un ser vivo macho en un radio de cinco metros a la redonda. En el fondo es triste, porque ni siquiera es un ciervo sino una imagen de este. Todo lo demás es sexo femenino: las periodistas, la cafetera, la puerta, la ventana, las impresoras... El ordenador no me vale porque para mi es la computadora.
Sería triste hacerme amigo de el papel, el papel en blanco, aunque es el único que de verdad puede entenderme. No soy más que un siervo.
(Foto: Nico) A mis compañeras, con cariño.
sábado, 21 de febrero de 2009
Amar y perder los papeles
"Yo te kero de corazón... /...cuando yo deje de kererte será cuando yo me muera..."
Días y días de colegio bien desperdiciados, la matemática del deseo y la falda corta que no entiende de literatura un lunes por la mañana. "Tú eres un ángel para mi, si te alejas yo me moriría...". Y un día un beso borró completamente esa amarga espera colegial.
Volviendo a casa yo sostenía en la mano lo que Ferxo había perdido en el tren, justo un mes después de que Marta también perdiera los papeles por él.
Y subían y bajaban miles de anónimos usuarios pisoteando la inocente idea de amar hasta la muerte. Hasta que yo la encontré.
Imagen: Coloreo sobre el documento amoroso encontrado en un tren de Cercanías de Madrid
sábado, 14 de febrero de 2009
El teorema de esos tales (II)
Pero ocurrió. Nunca la palabra y la omisión habían tenido tanta mala suerte como para quebrar de un toque ese delicado equilibrio, cualquier vestigio, aquel lugar. No era una buena tarde, es verdad. Eso pudo haber ayudado un poco a oír de más, a huir de menos. Pensó, hizo lo posible. Intentó verter las palabras en alguna ecuación razonable, pero no encontró posiciones ni en el presente ni en el pasado. Se enfrentó a un teorema deforme, y obtuvo un resultado atroz. Lo declaró impracticable.
(Imagen: Nico)
jueves, 5 de febrero de 2009
No hay huevos
Una tibia voz popular elevaba las ideas (¿cuales?) por encima de los derechos individuales dignamente ganados y decía que la clase media movía el trasero recién ahora... cuando le tocaban el bolsillo.