Inmersos en una cultura y una vida absolutamente pautadas por un pensamiento único, donde no estaba permitido que sucediera nada imprevisto, la gente con un mínimo de inquietud no tenía nada que hacer. Así el Arte Conceptual de Moscú (1960-1990) representó una corriente al margen de la producción artística oficial soviética y es dentro de este movimiento donde en el año 1978 surge un grupo llamado Acciones Colectivas, formado por unos veinticinco artistas.
Antes que resignarse a que todos los días de sus vidas fueran aburridamente iguales y previsibles (lo que sería la mayor tortura humana para mi , por eso me repugnan tanto cosas como el tarot o las pitonisas; no creo que haya nada peor que saber lo que a uno le va a pasar), estos tipos se inventaron esto de las acciones colectivas. Una cosa genial.
Además de retratar con una suave ironía las utopías del sistema, las acciones colectivas no eran ni más ni menos que hacer que pase algo, algo distinto a lo que ya sabían que iba a pasar, inventarse cosas, una performance. Un desnivel a propósito en el plano infinito.
O algo así como una profecía de esa escena de The Truman Show, en la que Truman, harto de que le sucedan cosas sin sentido e inmanejables por él, sospecha y piensa que tiene que haber alguna mano macabra y poderosa que lo esta manejando todo. Así un día quiere ver qué pasa si hace algo distinto y se decide a ser espontáneo. Entonces cambia el recorrido de todos los días y se pone como un loco a dar vueltas a la rotonda con el coche, intentando algo muy parecido a modificar el tiempo y el espacio. Su falsa mujer le pregunta espantada "¿qué haces?" y Truman le responde "¡I´m being spontaneous!".
Antes que resignarse a que todos los días de sus vidas fueran aburridamente iguales y previsibles (lo que sería la mayor tortura humana para mi , por eso me repugnan tanto cosas como el tarot o las pitonisas; no creo que haya nada peor que saber lo que a uno le va a pasar), estos tipos se inventaron esto de las acciones colectivas. Una cosa genial.
Además de retratar con una suave ironía las utopías del sistema, las acciones colectivas no eran ni más ni menos que hacer que pase algo, algo distinto a lo que ya sabían que iba a pasar, inventarse cosas, una performance. Un desnivel a propósito en el plano infinito.
O algo así como una profecía de esa escena de The Truman Show, en la que Truman, harto de que le sucedan cosas sin sentido e inmanejables por él, sospecha y piensa que tiene que haber alguna mano macabra y poderosa que lo esta manejando todo. Así un día quiere ver qué pasa si hace algo distinto y se decide a ser espontáneo. Entonces cambia el recorrido de todos los días y se pone como un loco a dar vueltas a la rotonda con el coche, intentando algo muy parecido a modificar el tiempo y el espacio. Su falsa mujer le pregunta espantada "¿qué haces?" y Truman le responde "¡I´m being spontaneous!".
Así, por ejemplo, este grupo de artistas se juntaba en un bosque nevado, pero avisaban a dos o tres que aparecieran en el sitio por entre medio de los abedules unas horas más tarde. Simulaban un encuentro fortuito y perfecto, fotografiaban el hecho, lo que representaba una forma de arte conceptual, estampaban la idea en imagen. Luego les entregaban a cada uno un certificado de que ese encuentro había sucedido. Se saludaban todos y habiendo comido satisfechos el suceso volvían a casa. Hacían que sucediera algo.
Foto izquierda: Acción Colectiva, La tercera variante (28 de mayo de 1978). Foto derecha: Truman siendo espontáneo, acompañado de su falsa esposa en una escena de The Truman Show (1998).
La exposición LA ILUSTRACION TOTAL. ARTE CONCEPTUAL DE MOSCÚ 1960-1990 puede verse en la Fundación Juan March, Madrid, hasta el 11 de enero de 2009.
Foto izquierda: Acción Colectiva, La tercera variante (28 de mayo de 1978). Foto derecha: Truman siendo espontáneo, acompañado de su falsa esposa en una escena de The Truman Show (1998).
La exposición LA ILUSTRACION TOTAL. ARTE CONCEPTUAL DE MOSCÚ 1960-1990 puede verse en la Fundación Juan March, Madrid, hasta el 11 de enero de 2009.