lunes, 15 de septiembre de 2008

Color, vino y huevos rotos



Salvo la luna, la noche no fue blanca en Madrid. Se presentó oscura como siempre y si, como dicen, el roce hace al cariño, me debo haber enamorado de un centenar de personas entre la Plaza Santa Ana y Carrera de San Jerónimo.
Los colores no se aprecian bien en la oscuridad, pero si se contrastan con algún sonido delicado se vuelven de un tono fucsia, azul o turquesa. Al menos eso pude rescatar de este lado del obturador, mientras todo el mundo estaba ahí, intentando cogerse (agarrarme, yo) al poste del semáforo antes de ser fagocitado por la avalancha de la muchedumbre.
Unas tres copas de Albariño se mezclaron a las doce en La Bardemcilla con un acorde de jazz y un haz de luz. Pero nada me nublo la vista. Alguna idea se me cruzó por la cabeza, algo todavía me sostenía en pié. Una oscura noche de color, el vino blanco y los huevos rotos.

(Foto: Nico) La Orquesta Nacional de Jazz en La Noche en Blanco de Madrid. Sábado 13 de septiembre.

1 comentario:

Armida Leticia dijo...

Bella imagen y muy buen título para este post...
¡Cuándo vayas a Madrid chulona mía...!(De Agustín Lara)

Saludos desde México.