miércoles, 17 de junio de 2009

A simple vista



Yo me acuerdo de tu cintura,
de tu piel blanca que pretendí inconsciente,
de tus labios y el café caliente.
¡Qué locura!

También recuerdo la premura,
el curso seco hacia el que orientamos las tardes,
la sospecha de que eramos unos cobardes.
La ruptura.

A mí me sacia tanto tu figura,
tu melena insistente, coloquial,
el uso abrupto del tiempo y de la sal.
O la dulzura.

(Foto: Nico)

1 comentario:

Beli Laborda dijo...

¡Sos un poeta fenomenal! Qué bueno que optaste por compartir tus versos.