viernes, 5 de diciembre de 2008

Tres cuartos de lo mismo



Lo único que faltaba, que me mirara la japonesa esa que iba sentada detrás mío en el autobús. Por favor... Fue la gota que colmó el vaso.
Había quedado con Edmond en el Vips de Génova a las 15 hs. Pero la tarde ya venía jodida ¿Cómo puede sentirse uno con una parrillada de verduras y bebiendo una copa de vino rosado cuando acaban de enviar al garete a la mismísima Ragazza di Trieste? Sí, de patitas a la Fontana di Trevi, sin bañador y en invierno. Uno se siente un miserable (por no decir que uno se siente para el orto) un traidor, que escapa de la guerra, evitando las balas y untando con aceite de motor el sandwich para los próximos tres o cuatro días.
La charla con Edmond derivó mal, muy mal. Ya estaba planteado todo, lo de él, lo mío, todo se iba al garete. Y después los nachos con queso, la parrillada y la lágrima tendida que esta vez caía desde el primer piso en balcón hacia el hall central, sostenida por unas 200 personas, aplausos, pancartas y mutismo.
La moción de hacer algo no coló. Alguien por allá dijo que estaba "cansado de aplaudir..." y no sé qué. Lo miré seriamente a ver si era yo. Ambos eramos oriundos del Río de la Plata. Nos juntamos afuera con unos cuantos más y que bla, bla, bla. No coló, no coló...
No supe decirle que no era una buena tarde para mirarme. Pero se ve que lo intuyó de alguna manera, porque no dijo nada, se bajo del autobús y la perdí para siempre.

(Foto: Nico) Viernes. Vista de una tarde jodida desde el autobús 27.

4 comentarios:

Dejame que te cuente dijo...

el destino asi lo quiso....
cosas que pasan... puertas que se cierran sin haberse abierto nunnca...
encnatada de leerte nico...
un abrazo

Anónimo dijo...

Cuando no haces algo, algo haces.
La próxima vez mejor hablamos sólo de mujeres y futbol. Un saludo camarada.

Nico Carletti dijo...

Gracias Fire.
Edmond, qué tal sólo de fútbol.

vabene dijo...

Mañana te cuento que me ha parecido "Deseando amar".
Gracias por pasar por mi blog.