sábado, 29 de noviembre de 2008

No quiso más


Cogió el tren. Volvía. Sobre la ventana se proyectó la cara de un tipo serio, cansado de concentrarse y aplaudir muertes prematuras en las escaleras de su empresa. Hoy, dos menos.
Ayer había llamado su madre, para informarle de la muerte de la última tía abuela que le quedaba, tenía 99 años y medio. Cerró sus puertas en un par de días y hasta en esa rápida agonía se dio el lujo de dar órdenes.
Entonces, por un lado, se puso a pensar en la dicha de una vida que hasta el final de sus días fue luchadora, determinante de sí misma, que pareció burlarse de la muerte y hasta de la redondéz matemática, que pareció decir soy yo la que dice cuándo no quiero más. "La muerte quedó exhausta antes de llevársela", le había escrito unas horas antes la genial cabeza de su hermano.
Por el otro, sintió la injusticia del avasallamiento, la humillación del llanto y del abrazo inútil. Se rompió la cabeza ante la impotencia y se hartó de sonreír para siempre, rodeado de gente, pensando. Y dijo en voz alta: "Estoy cansado de aplaudir gente muerta. No quiero más, esto".

A la memoria de Matilde Mucci. (Buenos Aires 1909-2008)

Foto: A la derecha, Matilde Mucci con una de sus sobrinas en Mar del Plata, Argentina, 23 de febrero de 1953.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Pancho,

Me acuerdo mucho de tu Tia Abuela, cuando venía de visita en nuestras largas tardes de ping-pong interminables...
y el "homenaje" y lo que escribiste me gusto mucho y me hizo acordar también una genialidad que le escuche a mi hermano (mirá que coincidencia) en el velatorio de la única abuela que vi morir (los otros abuelos murieron antes de que naciera o cuando tenía 1 año)..

estabamos menos de 10 personas (solo los hijos y algunos nietos), después de una enfermedad muy larga y mamá que estaba cansada por haberla acompañado casi ininterrumpidamente durante varios meses se resistía a dejarla sola en el velatorio sin que nadie la acompañara y mi hermano lanzó algo así como un "estar aca es solo celebrar la muerte y en realidad tenemos que celebrar la Vida!!; vos (diciendole a mi vieja) la acompañaste casi cada uno de los días de los ultimos 10-15 años, y eso fue celebrar la vida; ahora descansá y celebrá la vida, la tuya y la de tus propios hijos y nietos...vamos". Esa idea de "celebrar la vida" me quedó grabada y la comparto plenamente.. tal vez halla una conexion con lo de no aplaudir gente muerta... no se..

Te mando un fuerte abrazo!! MMC

Nico Carletti dijo...

Coincido totalmente. Tanto con la compañía incondicional de tu madre anterior y posterior a la muerte, como con la visión fresca, real y hacia adelante de tu hermano. Basta de aplaudir gente muerta. A celebrar la vida. Gracias y un gran abrazo, Martín.