Hace un tiempo ya que tengo la sensación de que todo pasa más rápido de lo que yo desearía. Los calendarios se arrojan a la papelera casi con la misma frecuencia que la cucharilla de plástico del café de la oficina. Pero más allá del calendario o del reloj, lo que últimamente me marca el ritmo y me lleva de las narices hacia el fin del año, no es ninguno de estos clásicos divisores del tiempo, sino el Abono Mensual de Transportes. Ver impreso el mes de febrero ahí me produce una sensación mensualmente vertiginosa. A dónde, en qué se fueron estos dos meses ya. Mi billete de transporte, es ahora mi calendario. Y ese aparatejo con botones donde lo obtengo cada mes se ha transformado para mi en la máquina del tiempo.
7 comentarios:
Querido Pancho:
¡Te felicito por la iniciativa! La encuentro atractiva y saludable. Ya te haré algún comentario de lo que vayas posteando, subiendo, o como sea que se diga en el mundo blog, el hecho de compartir algo de lo que somos con los demás.
Te mando un beso grande
Beli
Estoy de acuerdo compañero, la vida es un lento e inevitable viaje hacia un pequeño tramo del futuro. Mal que nos pese. A veces.
Que lo inevitable no nos impida lo posible. Lo importante es lo que hacemos con el tiempo, no tanto dónde vayamos a parar con él.
Mi vida se va como agua desde que se mide en quincenas, se que falta poco para el 15 del mes cuando ya hay pocas cosas en la despensa, poco dinero en mi cartera, luego se que falta poco para el día 30 cuando además de lo anterior hay un montón de cuentas por pagar amontonadas junto a la entrada.
Gracias Nico, por tu comentario en mi blog.
Sientes que el tiempo pasa muy rápido y eso tiene una explicación muy sencilla:
Para un niño de 5 años, un año es la quinta parte de su vida, el tiempo se alarga...
Para alguien que tiene 30, es 1/30 de su vida, el tiempo se acorta.
¡Imagina para alguien que tiene 70, el año es 1/70 de su vida!
Saludos desde México.
Comparto la visión de Armida... siempre pensé que la duración del tiempo era relativa... hay una frase de Murphy que lo grafica con humor "la duración de un minuto depende de que lado de la puerta del baño esté uno"...
Pero para algunos, creo que este año somos más conscientes que nunca de este hecho, y cada mes que pasa, (o cada abono del metro que tira Pancho) nos acerca a la fecha de un cumpleaños redondo (o cumpledécadas) a la que estamos expuestos... vale... ánimo... que cumplir cuarenta no es el final del viaje....si no, solo una estación importante..
y a disfrutar el (resto del) viaje!!!
Claro que pienso disfrutar el resto del viaje. Mientras tanto, me preparo para un buen par de ostias por el camino. jaja!!!!
A ver si los "anónimos" se inventan por lo menos un apodo/seudónimo, que es fácil, che!!
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