sábado, 28 de mayo de 2011

Tiempos líquidos



Tal como me había pedido, le compré ¡Indignaos!, el libro de Stéphane Hessel y aunque me pareció un tanto preocupante que un hijo mío quisiera leer eso, no encontré forma de combatirle porque un par de años atrás yo me había tragado Tiempos líquidos de Zygmunt Bauman, que va más o menos en la misma línea salvo que mucho peor y descubres inmediatamente que si no te has suicidado en la página 2 es porque serás invencible toda tu vida. Eso, o que realmente crees que algún día pasará algo, algo de verdad en este mundo además de ser adicto a escuchar canciones deprimentes que gritas en el coche con cara de enfermo mental.
En cualquier caso la cosa era complicada porque algo había pasado un rato antes. Acababa de salir del curro con necesidad urgente de catarsis y entré al Lateral de Bernabeu. En cuanto me sirvieron la primera copa entré en Facebook y vi dos vídeos: uno en el que unos polis le daban de palos a gente que estaba pacíficamente sentada en la Plaça de Catalunya, y otro en el que se explica con sarcasmo cómo todo se fué al carajo. 
Mientras me húndía en la interminable tarta de limón (interminable porque creo que nunca he llegado a terminar una... no me es posible) me quedaba además del limón un sabor amargo y también un merengue dulce en la cabeza. Me pregunté cómo es posible que hoy en día, en una era en la que nadie se mancha las manos con ninguna idea, en la que ya no hay huevos para luchar cuerpo a cuerpo (guerras eran las de antes), cómo es posible que un señor empleado del Govern de la Generalitat le de un palazo a otro que está sentado en una plaza ¿cómo puede suceder eso hoy, aquí, ahora? No es posible. Quiero decir, algo más falla, además de las agencias de calificación de riesgo y el FMI, que dicen que todo está ok y 30 días después todo se va al carajo. Fallan más cosas, cosas importantes, cosas que están antes y por encima de la avaricia descontrolada.


(Foto: Nico) La señora que pide entre los coches de la calle Alberto Aguilera, hoy.

1 comentario:

Pombolita dijo...

Es que los de CiU siempre han sido "gente de orden", la derecha más rancia....nacionalista eso sí.
A mi me encanta lo que dice vuestra Esperancita de que Sol parece un "poblado chavolista"...es que no puede esconder la pija que hay en ella ni que se lo proponga.
En cuanto a Indignaos, que está muy bien como panfleto, es bastante alucinante que haya pasado a ser un éxito editorial, cayendo un poco en lo mismo que critica, -el consumo de masas_, cuando la manera de distribución se tendría que haber limitado a internet que es lo más parecido a como se repartían los panfletos antiguamente: mano a mano y sin control.
En fin, todo es un galimatías.