Se quitó la goma que le recogía el pelo provisionalmente
y se armó un moño del tamaño de un limón.
Lo cubrió con una pequeña red negra elástica
y empezó a pincharlo con unos ganchos para sujetarlo.
Después completó con seis horquillas el resto de su cabello.
Su cuerpo casi no tenía curvas
y su cara estaba francamente minada por el acné.
Pero su encanto era suficiente.
4 comentarios:
¿Has visto "Juego de lágrimas?" o qué? :) http://www.youtube.com/watch?v=xF59nPVCUsw&feature=related
Qué. No conocía esa película.
El encanto no se aprende ni se consigue, se tiene, sin mas.
Muy bonito.
Pensé en The Crying Game porque eso ocurre.Exactamente así.
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